La idea de este post, y otros que pertenecerán a la misma sección, es comentar una película que además se destaque por su banda de sonido. El comentario incluye spoilers, la idea no es hacer una crítica, sino una vuelta de tuerca sobre lo visto. Por eso, si no la vieron, les recomiendo que esperen para leerlo.
Drive: Nunca subestimes a un escorpión
Drive es una de las mejores películas que vi este año. Y su banda de sonido, no sólo es acorde a su atmósfera, sino que también suena muy bien. Propuesta desde su distribución como una película de acción, en realidad es mucho más que eso.
El "conductor" (Ryan Gosling) trabaja con su auto como vehículo de escape para delincuentes. Ofrece cinco minutos de espera fuera del lugar del delito a cometerse, pasado ese tiempo se va, pase lo que pase. Nada lo inmuta. También trabaja en un taller de autos, y como doble de riesgo en cine. Su vida transcurre en una calma extraña, a pesar de las huídas de la policía, él puede manejar todo eso de forma tan calculadora que sorprende. Sin embargo todo se altera cuando conoce a su vecina Irene (Carey Mulligan), y su hijo Benicio.
El "conductor" (Ryan Gosling) trabaja con su auto como vehículo de escape para delincuentes. Ofrece cinco minutos de espera fuera del lugar del delito a cometerse, pasado ese tiempo se va, pase lo que pase. Nada lo inmuta. También trabaja en un taller de autos, y como doble de riesgo en cine. Su vida transcurre en una calma extraña, a pesar de las huídas de la policía, él puede manejar todo eso de forma tan calculadora que sorprende. Sin embargo todo se altera cuando conoce a su vecina Irene (Carey Mulligan), y su hijo Benicio.
Esta película dirigida por Nicolas Winding Refn juega con las antítesis: es violenta (mucho), pero romántica a la vez. Tiene escenas casi estáticas, en las que se juega con los silencios y las miradas, pero también escenas de persecuciones a alta velocidad. Hay un delincuente que intenta ser héroe, y un vergel en plena jungla de cemento.
La escena cumbre que sintetiza estas contraposiciones es la del beso en el ascensor. Es el momento de mayor acercamiento entre los protagonistas, pero también es cuando más se alejan, cuando el escorpión que habita en este conductor ya no controla su naturaleza, y ataca. Con un buen fin: sólo quiere proteger a su chica. Pero es la revelación de ese ser monstruoso que lo habita y que él nunca quiso que ella viera. La mirada del final de la escena lo dice todo.
La primera vez que apareció en un primer plano la camperita con el bordado del escorpión en la espalda, pensé que se trataba de un guiño interno: Ryan Gosling es escorpiano. Pero luego, al ir avanzando el film, queda claro que no se refiere al zodíaco. Por el contrario, tiene mucho que ver con el personaje que interpreta: este conductor sin nombre, de escasas palabras, calculador, frío, que por momentos parece casi un autómata, no puede evitar cambiar cuando se cruzan en su camino Irene y su hijo. Ellos logran sacar a la luz el lado sensible de su personalidad, un aspecto que parece estar bastante oculto, como si por alguna razón que nunca se sabrá, lo hubiera anulado hace tiempo. Son en cierto sentido la redención del “muchacho”, como lo llama Shannon, su jefe del taller (Bryan Cranston, de BreakingBad).
Tanto se identifica el personaje con el animal, que él mismo hace referencia a la fábula del sapo y el escorpión cuando le explica al mafioso (Albert Brooks) qué es lo que sucedió con su socio, Nino. Y es que las circunstancias lo llevan a usar una vez más el aguijón.
Hay algo que no se muestra, ni se dice, y sin embargo, no puede ser de otra manera: no es la primera vez que lo hace. No es la primera vez que se defiende así, no es la primera vez que necesita proteger a alguien, no es la primera vez que mata, no es la primera vez que huye.
La estética, fundamentalmente en la música, y en ciertos aspectos como el diseño de los títulos (la tipografía, el color magenta), remiten inmediatamente a los años '80, sin ser de esa época. Incluso la escena de los títulos es muy similar a la de la película Risky Business (Negocios riesgosos, 1983).
La actuación de Ryan Gosling es excelente, maneja a la perfección esas emociones a las que les cuesta expresarse, el paso de la ternura a la violencia, todo en medida exacta, sin exageraciones. Carey Mulligan también es ideal para su rol, con esas expresiones inocentes y virginales.
En fin, un film que disfruté mucho. Aquí abajo les dejo los tres temas más destacados de su banda de sonido.
La actuación de Ryan Gosling es excelente, maneja a la perfección esas emociones a las que les cuesta expresarse, el paso de la ternura a la violencia, todo en medida exacta, sin exageraciones. Carey Mulligan también es ideal para su rol, con esas expresiones inocentes y virginales.
En fin, un film que disfruté mucho. Aquí abajo les dejo los tres temas más destacados de su banda de sonido.
Banda de sonido:
1) Nightcall, de Kavinsky
2) A real Hero, de College y Electric Youth
3) Under your Spell, de Desire (va en este video de la escena del ascensor)